Para adelantarse a la competencia, Maxus ha lanzado el primer pick-up eléctrico del mercado europeo, que ya está disponible también en Portugal. El éxito del T90 EV puede estar condicionado por su tracción trasera, su elevado precio y una autonomía de hasta 330 kilómetros en el ciclo WLTP.

El pick-up eléctrico Maxus despierta una enorme curiosidad e interés a su paso, no sólo por tratarse de un modelo hasta ahora desconocido en el mercado nacional, sino también por su casi nula rumorosidad, aparte de un característico (y molesto) silbido a bajas velocidades. 

Si bien es cierto que este segmento será uno de los últimos en electrificarse, Maxus se ha adelantado a la competencia lanzando el primer pick-up eléctrico en nuestro país. 

A diferencia de muchos modelos eléctricos que utilizan una plataforma propia, el Maxus T90 EV es el resultado de una adaptación del pick-up chino T90, también comercializado en Tailandia y Pakistán como MG Extender.

En esencia, el Maxus T90 EV es un pick-up de tamaño medio, cinco plazas y doble cabina, con una longitud exterior de 5,35 metros, una gran distancia entre ejes de 3,16 metros y una anchura de 1,90 metros. 

Sólo tracción trasera

Una de las peculiaridades del T90 EV será la disposición de su cadena cinemática. El compartimento del motor aloja los sistemas eléctricos en lugar del bloque diésel, pero como la batería tiene una capacidad muy elevada, de 88,6 kWh, ha tenido que instalarse bajo el chasis. 

Como resultado, el sistema de tracción total del T90 tuvo que eliminarse y la distancia al suelo, relativamente mayor, deja a la vista la caja de la batería. 

La tracción la proporciona un motor eléctrico montado en el eje trasero, que se sitúa más bajo que el diferencial, lo que reduce la distancia útil al suelo a unos modestos 18,7 centímetros, mientras que los ángulos de ataque y salida no superan los 27º y 24º. 

Naturalmente, estas cifras limitan las prestaciones fuera del asfalto, pero como sólo tiene tracción trasera, el Maxus T90 EV está lejos de tener una vocación todoterreno más exigente. No obstante, cuenta con un sistema de control de descenso.

La batería asegura una autonomía de hasta 330 kilómetros en ciclo WLTP o 417 km en ciclo urbano. Puede cargarse con corriente alterna a 11 kW en 7,5 horas o con corriente continua a 80 kW en sólo 45 minutos. La toma de carga está situada donde normalmente estaría la boca de llenado de gasóleo, en el panel lateral trasero izquierdo. 

Convencional y moderno

Pasando al habitáculo, cuenta con un salpicadero de diseño contemporáneo, en el que no falta una pantalla táctil de 10,25" en la consola central, que controla la mayoría de las funciones, a excepción del climatizador, que cuenta con botones físicos específicos en la parte inferior.

Los mandos principales son una mezcla de convencionales y modernos. Hay una cerradura de contacto para introducir la llave y un freno de estacionamiento mecánico entre los asientos. Por otro lado, los programas de conducción se seleccionan mediante un mando giratorio, como en otros modelos Maxus.

La calidad general del habitáculo es razonable, así como el nivel de construcción, con una combinación de plásticos duros y revestimientos símil cuero en puertas y asientos.